Autoconsumo colectivo con excedentes: ¿Qué es y cómo funciona?
¿Sabías que se pueden generar ingresos gracias a los paneles solares? Esto es gracias al autoconsumo colectivo con excedentes, modalidad en la cual la comunidad vende el excedente de energía al mercado, obteniendo compensación en la factura o dinero.
Este modelo energético se aplica en comunidades de vecinos, bloques de oficina o conjunto de empresas, utilizando todos los miembros las mismas placas solares y ahorrando dinero en el proceso. De este modo, si cuentas con una empresa de calidad para instalar los paneles, con un conjunto de paneles para todos será más que suficiente para generar energía y que incluso sobre.
Disfruta el autoconsumo colectivo con excedentes con Solaro
Si estás buscando disfrutar de la energía solar, una de las mejores formas de hacerlo es mediante el autoconsumo compartido. Comunidades de vecinos, empresas, bloques… No es necesario tener tus propias placas cuando puedes compartir con los demás, y en Solaro, nos encargaremos de ofreceremos el mejor precio.
Esta modalidad de autoconsumo aprovecha las placas solares al máximo, ahorrando espacio y dinero. Además, permite disponer de los excedentes de autoconsumo sin perderlos. Si nos contactas a través del formulario, prepararemos todo, desde el estudio inicial hasta la elección de la mejor tarifa para ti. ¡No esperes más y disfruta de la energía solar con nosotros!
¿Qué es el autoconsumo colectivo con excedentes?
Es un tipo de autoconsumo en el cual, se utiliza la energía adicional generada por las placas solares, vertiéndose a la red eléctrica a cambio de beneficios o electricidad disponible para más adelante.
En grandes edificios con buen sol y en épocas veraniegas, es común producir más energía de la que se consume. Si no está activada la compensación, o bien se pierde, o bien necesitas baterías adicionales para almacenarla.
En su lugar, el autoconsumo compartido con excedentes permite compensar la energía, generando un ahorro adicional. De este modo, tendrás siempre facturas bajas, compensando los meses de baja producción y reduciendo el impacto ambiental del edificio.
Tipos
En esta modalidad, puedes escoger dos clases de autoconsumo. Por un lado, está el de compensación simplificada, que es el más habitual, y el autoconsumo con excedentes sin compensación, más atípico. En cualquier caso, explicaremos ambos por separado.
Con compensación simplificada
Es la vía más habitual. Consiste en la compensación de la energía, la cual se valorará a un precio fijo establecido por la comercializadora.
Generalmente, la compensación se aplica con descuentos en la factura, almacenados en “baterías virtuales”. La energía que no se ha consumido, se descontará de las próximas facturas que tengan un saldo positivo. De este modo, podrás pagar poco o nada incluso en los meses de menor producción, ya que la energía producida de más en los meses de buen tiempo se utilizará ahí.
Autoconsumo colectivo con excedentes sin compensación
Consiste en vender los excedentes al mercado eléctrico, obteniendo beneficios económicos a cambio.
No es muy habitual, ya que la comunidad de vecinos debe constituirse como productor de energía en el RAPIPRE o tener un acuerdo de representación en el mercado con la comercializadora. Salvo que la comunidad genere una gran cantidad de energía, no suele compensar.
¿Por qué contar con el autoconsumo colectivo con excedentes?
Hay varios beneficios de esta modalidad, siendo así la mejor dentro del autoconsumo compartido. Vamos a verlos por separado:
- Ahorro en la factura durante todo el año: en una compensación simplificada, podrás utilizar la energía sobrante en los veranos para los meses de mejor gasto energético. De este modo, tendrás facturas bajas (e incluso gratuitas) durante todo el año, no solo cuando hay mucho sol.
- Menos dependencia de la red eléctrica: aunque necesites una tarifa de autoconsumo, como estás utilizando la electricidad que produce el edificio, no dependerás tanto de las subidas de precios del mercado. Esto hará que seas más independiente.
- Coste bajo: al ser varios vecinos, en el autoconsumo colectivo con excedentes hay que poner poco dinero inicialmente y en el mantenimiento (como en la reparación de inversores solares). Además, si hay alguna ayuda, se reduce todo aún más.
- Aprovechamiento del espacio: ¿Por qué poner solo unos pocos paneles para uno solo? Si tienes suficiente sitio en el tejado, jardín o terreno, podrás llenarlo de placas que sirvan a todos.
- Reducción de la huella de carbono: al igual que todas las instalaciones solares, tendrás energía limpia y renovable, cuidando el planeta y reduciendo la contaminación.
- Aumento del valor de la vivienda: ¿Quién no quiere tener electricidad gratis? Al tener facturas tan reducidas o incluso generar ingresos en algunos casos, podrás ganar más dinero con tu vivienda, tanto si la alquilas como si la vendes.
Preguntas frecuentes
Vamos a resolver algunas dudas habituales que quizá te hayan surgido.
¿Es exclusivo de comunidades de vecinos?
No, no es algo exclusivo de los edificios comunitarios, aunque sí es el uso más habitual. También se da en urbanizaciones, siempre que cumplan el requisito de estar a menos de 2 km de distancia de las placas. En este caso, las casas compartirán los paneles en lugar de tener cada uno la suya.
Por otro lado, también está presente en polígonos industriales y edificios de oficinas. El funcionamiento es similar, pero se suele añadir más potencia por los mayores consumos de la maquinaria, siempre que se quieran compensar los excedentes.
¿Cuáles son los requisitos del autoconsumo colectivo con excedentes?
Los requisitos son los siguientes:
- Conectados a la misma red o unidos a través de líneas directas
- Estar ubicados en la misma referencia catastral según sus primeros 14 dígitos
- Estar a una distancia entre ellos inferior a 2 km.
- Estar conectados al mismo centro de transformación de la red de baja tensión
Además, todos los usuarios deben darse de alta en la misma modalidad de autoconsumo, es decir, no puede haber uno sin excedentes y otro con ellos.
¿Existen ayudas y subvenciones?
Sí, hay ayudas recurrentes de los fondos europeos, que permiten recuperar una gran parte de la inversión y así amortizar más rápidamente. Aunque ahora estén agotadas, seguramente vuelvan a salir en los próximos meses. Funcionan de la misma manera que las ayudas estándar de autoconsumo, con cuantías similares, pero en este caso, a repartir entre todos.
Asimismo, se comparten algunos descuentos municipales, que dependen de cada ayuntamiento. Entre ellos, está la rebaja del IBI y del ICIO, en algunos casos, incluso del 100% durante algunos años. Además, se puede desgravar hasta un 20% en el IRPF, aunque de nuevo, la cantidad se reparte entre los vecinos.